martes, 12 de febrero de 2013

El carnaval como sinónimo de festejos


Viajando a través de la lectura
Generalmente la mayoría de los atractivos turísticos llegan a nosotros e impactan en nuestros sentidos con una imagen simple. No obstante eso, muchos otros, se constituyen en verdaderos recursos turísticos a través de una narración descriptiva; que nos ayuda a construir imágenes mentales de lo que fue, o lo que es. ( O.T.)

Origen de la festividad del Rey Momo
El Carnaval como sinónimo de festejos
“ De costumbre milenaria, el Carnaval tuvo sus épocas de prohibiciones tanto en Argentina como en el Viejo Mundo. El origen de este festejo se pierde en la historia cambiando de características con los siglos. Durante mucho tiempo tuvo un tinte religioso: el desahogo de la alegría popular previo a la Cuaresma, es decir, los cuarenta días de sacrificio y penitencias que precedían a la Semana Santa. Los siguiente párrafos, extraídos de la nota de Salvador Nielsen publicada en Diario del Viajero del 6 de febrero, ilustran sus orígenes.”

“En todas las culturas existió anualmente un período en el que se concedieron libertades para divertirse, nivelando los estratos sociales. Durante él estaba consentido burlarse de las fuerzas y autoridades, tanto terrenales como espirituales. Además, se empleaban disfraces con un sentido ritual o para lograr una conveniente impunidad. Desde los griegos y romanos hasta los quechuas americanos tuvieron esas costumbres, que hacia el comienzo de la Edad Media comenzaron por ser conocidas, en el mundo cristiano, como Carnaval. El origen de este término es discutido: para unos nace de carnevalis, que en latín equivale a adiós a la carne, como su sinónimo carnestolenda, de carnetollere o quitar la carne. Ese alimento estaba primero rigurosamente prohibido-además de ayunos obligatorios- durante toda la Cuaresma, luego durante los martes y viernes, después solo los viernes y finalmente fueron reemplazables, para los católicos, por un sacrificio elegido a voluntad.”
 
Foto: www.carnevale.venezia.it

"Los griegos tenían un dios llamado Dionisio que amparaba todos los placeres, y las fiestas dionisíacas eran sinónimo de orgías. Recibía también los nombres de Baco, el gritón; Bromio, el ruidoso; y Líber, que también era el dios de la fecundidad. Cuando esa mitología pasó a los romanos tuvo algunos cambios y cada dios tuvo sus fiestas propias."

"Las saturnalias(17 de diciembre) se dan como el más adecuado antecedente del carnaval. Duraban un día, Julio César las llevó a tres, Augusto a cuatro y Calígula a cinco. Se celebraba la edad dorada cuando Saturno hizo a todos los hombres iguales, por lo que durante esos días aristócratas, burgueses, campesinos y esclavos se divertían juntos, sin desniveles sociales. En el santoral católico figura San Dacio, que fue un legionario romano, elegido para presidir una de estas fiestas, a lo que se negó por ser cristiano, siendo condenado a muerte. Las fiestas liberalias (17 de marzo) tenían un contenido claramente erótico."

"Tanto griegos como romanos tenían al dios Momo, hijo de la Noche y nieto del Caos y el Infierno (Erebo). Era quien protegía a quienes blasfemaban, es decir, insultaban a los demás dioses. Por reírse en momento inadecuado fue expulsado del Olimpo y se convirtió en el patrono de las sonrisas, las bromas y las faltas de respeto. Durante sus fiestas se parodiaba al paseo triunfal de los generales vencedores, con desfiles de carruajes burlescos. Con los siglos se convirtió en el rey del Carnaval."



Foto: www.carnevale.venezia.it
"En 1466 el papa Pablo II (1418-1471) instituyó en Roma, para suplantar el Carnaval, carreras de caballos que se disputaban por una calle ancha que fue conocida como el Corso(corsa=carrera). Luego se le agregarían desfiles de carruajes y, en ellos, máscaras que llevaban antorchas o luminarias encendidas. El juego consistía en apagarse mutuamente las luces, siendo posible que allí naciese la costumbre de arrojarse agua."
 
 "El rey de Francia Luis XIII (1601-1643) los prohibió, mientras que su sucesor Luis XIV (reinó de 1643 a 1715) hizo famoso los bailes de máscaras en la corte, mientras que el nieto de éste, Carlos III de España los prohibiría en ámbitos religiosos. En el siglo siguiente la primacía pasó a los Carnavales de Venecia, mientras que en el presente es Río de Janeiro, en Brasil, la ciudad que se quedó con la primacía mundial."

Fuente: Párrafos extraídos de Diario del Viajero, edición del 6 de febrero. Escritos por Salvador Nielsen.


No hay comentarios:

Publicar un comentario