martes, 23 de octubre de 2012

Teatro San Martín.


Teatros argentinos.
Cada Teatro es parte de la identidad cultural de los pueblos. La posibilidad de expresarse de sus artistas. La conjunción perfecta de todas las artes en su arquitectura, decoración, diseño. En sus obras, festivales, musicales. El teatro es magia. Es importante para el habitante del lugar como para el visitante, que no solo aprecia su valor histórico-cultural. Conservar, identificar y valorar cada sala teatral es parte de nuestra tarea como legado ( Leonardo Celano). " El teatro sigue siendo el arte más completo en materia de comunicación. Un ser humano frente a otro ser humano y a partir de allí, la magia". (Rita Terranova).

Arquitectura moderna en la Ciudad de Buenos Aires.
Teatro San Martín.
“Ubicado el la Avenida Corrientes 1530 de la Ciudad de Buenos Aires, el Teatro San Martín es una joya racionalista y un exponente de la arquitectura moderna. Pertenece al Complejo Teatral de Buenos Aires, bajo la administración del Gobierno de la Ciudad. En mayo de 2010 alcanzó los 50 años de historia enriquecida por la actividad cultural desarrollada en sus salas y escenarios. Una visita guiada por las distintas salas, escenarios, talleres y camarines, facilita el acercamiento entre el hecho teatral y su público”.

Emblema del Movimiento Moderno, maduro por la clara adecuación de sus postulados a las particulares características de Buenos Aires, el Teatro San Martín aparece como corolario del período racionalista de la década del 40 e inaugura un nuevo lenguaje arquitectónico signado por un explícito ordenamiento funcional, materializado sin excesos y basado en una potente neutralidad.

A principios de 1953 el entonces intendente de Buenos Aires, el arquitecto Jorge Sabaté, encaró parte del Plan de Obras Municipales mediante la contratación de alrededor de 20 estudios de arquitectura para la ejecución de las mismas. El estudio de Mario Roberto Alvarez y Macedonio Oscar Ruiz fue el seleccionado.

 Las obras comenzaron en junio de 1954 y se hallaban prácticamente terminadas a mediados de 1956 cuando fueron suspendidas, reiniciándose a fines de 1959 y produciéndose su inauguración definitiva en coincidencia con el 150° aniversario de la Revolución de mayo, el 25 de mayo de 1960, con la obra “Más de un siglo de Teatro Argentino”.



El emplazamiento del nuevo edificio se realizó en el mismo solar que ocupaba el anterior Teatro Municipal (ex Teatro Argentino), dado su ubicación privilegiada sobre la Av. Corrientes, verdadero centro teatral de la ciudad. La importancia de la obra, su tamaño y complejidad definieron a este predio como exiguo, lo cual determinó que el Municipio se viera obligado a expropiar dos fincas linderas para su ampliación, una frente a Av. Corrientes sobre el lateral oeste y otra posterior con salida a la calle Sarmiento.

El cuerpo A, sobre avenida Corrientes, es un prisma perfecto que abarca todo el ancho del solar y en su apilamiento ubica en los niveles inferiores los halles de acceso de público en doble altura, seguido de 6 pisos de oficinas y rematando con una sala de cine de 250 butacas.

El cuerpo B contiene las dos salas principales de teatro apiladas y resulta el más complejo en su formulación, tanto fomal como estructural. Las condicionantes acústicas del sitio validad la decisión de “ proteger”  a éstas entre ambos cuerpos.

El cuerpo C, con ingreso desde calle Sarmiento, alberga el edificio de los escenarios y sus funciones técnicas y artísticas de apoyo, talleres, camarines y salas de ensayo, cada uno con sus núcleos circulatorios independientes.

En la planta baja libre el proyecto reformula este concepto fundacional del Movimiento Moderno transformando su interior en una continuidad del espacio urbano, valiéndose de la transición que opera la gran marquesina sobre la vereda, al acotar al escala en el ingreso desplegándose luego en las actividades del hall y la sala de exposiciones como un continuo fluir.

Desde la ciudad, en la noche, la planta baja se abre como un escenario donde el movimiento del público desde y hacia las salas cobre protagonismo en una escala colosal, mientras que de día la situación se invierte y es desde este “interior sereno” que la vista hacia la ciudad y su frenesí revela el antagonismo entre ambos mundos.

El complejo comprende tres salas de espectáculos: La Sala Casacuberta, destinada a teatro de cámara o isabelino; la Sala Coronado, para teatro y danza contemporánea; y la Sala Cabanellas, destinada a expresiones experimentales. Además, integran el conjunto una torre de oficinas administrativas y un microcine en el último piso.

El Centro Cultural se construyó con posterioridad al complejo teatral, en la parte porsterior sobre la calle Sarmiento. En este frente se creó una plaza seca en la esquina con la calle Paraná, que se prolonga en el hall de acceso, donde habitualmente se exhiben esculturas y se realizan espectáculos.

Fuente: Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio Argentino y Guía de Patrimonio Cultural de Buenos Aires.
Fotos: Archivo Opciones Turísticas.

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